Al 1° semestre del 2019, las quiebras de personas naturales y empresas crecían a doble-dígito respecto del 2018.
Claramente es un tema que nos debiera inquietar, dado el costo social de un proceso de liquidación (pérdida de puestos laborales, no pago de impuestos, etc). En el caso de empresas, es bueno separar aquellas empresas que tienen viabilidad de continuar, de aquellas que no son viables.
Es fundamental que los dueños puedan identificar signos tempranos de problemas financieros/operacionales, para que puedan reestructurar sus empresas a tiempo, y evitar caer en liquidación. La ley de «quiebras» en Chile (Ley N°20.720) permite a una empresa reorganizarse concursalmente pudiendo reestructurar sus pasivos, ajustar sus costos, modificar su modelo de negocios, entre otras cosas, para ganar competitividad y seguir operando.
En USA aproximadamente 40-50% de las empresas se reestructuran. En Chile NO pasa del 10%. Nos queda camino por recorrer……
